Su nombre hace mención a la cantidad de grullas que nos visitan en los meses invernales para alimentarse en nuestras dehesas de encinas.
Si usted opta por esta ruta puede realizarla a pie, a caballo ó a bicicleta, en una jornada de 10 Kms. aproximadamente. La dureza del recorrido es baja y las estaciones recomendadas son el otoño y el invierno.
Esta ruta se inicia al Sur de la localidad desde el conocido Pozo de las Mulas (antiguamente lugar de encuentro donde los agricultores y ganaderos sacaban el agua para dar de beber a sus bestias, rebaño, ganado, etc. y dialogaban sobre sus labores agrícolas). Continuamos nuestro recorrido por el camino de las Casas, dando nombre al cortijo de las Casas, el Lagunazo, Camino de la Plata, camino de las Pizarrillas, cortijo de los Llanos (toma su nombre de la zona denominada los Llanos) y para finalizar en la Esparragosa (pueblo abandonado, aún pueden contemplarse sus ruinas, debido a una epidemia de viruela sus habitantes se vieron obligados a abandonarlo y a asentarse en Los Blázquez, localidad cercana).
Durante el itinerario de esta ruta disponemos de observatorio de uso público para poder contemplar a especies de avifauna como la elegante grulla (joya zoológica de la comarca), las aves acuáticas migratorias (patos, gallinetas, garcillas), la avutarda (especie protegida), las cigueñas, la paloma torcaz, la codorniz, etc.
Su flora más destacada son las zonas de cultivo en las que se siembra cebada y trigo (principalmente) y las dehesas (donde miles de grullas se establecen durante la estación invernal).